lunes, 12 de noviembre de 2012

Nuevas tendencias en moda ecologica

La ecología está por todos lados. Incluso ha llegado al mundo de la moda, por lo tanto es necesario hablar de moda y ecología, al menos siempre que nos interese un enfoque ecológico de la moda.

¿Existe compatibilidad entre moda y ecología?

Como bien sabemos, muchas vestimentas están hechas con pieles de animales, así que ¿dónde se unen moda y ecología en esta situación? Pues en ningún lugar, pero por fortuna esta realidad está comenzando a sufrir un gran cambio ya que cada vez son más las empresas y diseñadores que prefieren usar materiales ecológicos tales como el algodón o el bambú.

Escaparatismo nuevos conceptos para conseguir atraer clientes



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miércoles, 7 de noviembre de 2012

Paradigmas


Equipo proactivo creando sesion I

Equipo Proactivo creando

Creando

Compartiendo

Tutor Marcos Alcantara

Debemos tomar conciencia sobre el cuidado de la biodiversidad





Publicado: Cristian Frers Técnico Superior en Gestión Ambiental y Técnico Superior en Co
Autor: Cristian Frer Técnico Superior en Gestión Ambiental y Técnico Superior en Co

En la actualidad, existe un motivo común de inquietud, es el hecho que las actividades humanas han reducido la diversidad biológica a escala mundial, nacional y regional y que esta tendencia no ha mostrado signos de modificarse. Esto se manifiesta en la pérdida de poblaciones de animales y vegetales, en la extinción y agotamiento de los recursos y en la simplificación de ecosistemas y comunidades.

Un problema frecuente es la falta de información básica sobre los recursos de cada nación o región, muy pocas tienen inventarios o estudios biológicos básicos y muchas carecen de un simple mapa ambiental del área. La mayoría carecen de planes de gestión específicos o adolecen de falta de medios económicos y personal especializado, aparte de una escasa organización institucional. Es por esto, se requieren estrategias adecuadas en materia de planificación y manejo de recursos, que permitan por un lado revertir la degradación de los ecosistemas y por el otro asegurar el aporte que estos hacen al bienestar humano.

La extinción de especies vegetales y animales es uno de los síntomas más preocupantes, ya que constituye un proceso irreversible que nos priva para siempre de un material genético único e irremplazable del que tal vez ni siquiera sepamos aún que aplicaciones prácticas podrá tener en beneficio de la misma humanidad que los destruye. Este tal vez sea el concepto más fácil de comprender en el mundo materialista e interesado en que habitualmente nos movemos, pero no es el único motivo que aconseja la conservación de especies. Efectivamente ya tendría que bastarnos el solo hecho de no alterar sustancialmente la delicada trama que une a los seres vivos entre sí, y que nos recuerda que cada especie ocupa un nicho ecológico peculiar que, con su extinción, o bien queda vacante o es ocupado por otras especies más ubicuas. Con lo cual se simplifican o desaparecen cadenas alimenticias singulares, y como si esto fuera poco, el solo derecho a coexistir en el planeta Tierra en las especies vegetales y animales debería erigirse como el principal argumento para evitar la extinción por todos los medios.

La preocupación no viene por el hecho de que desaparezca alguna especie, sino porque se teme que estamos asistiendo a una masiva extinción. Lo que preocupa, y muy seriamente, es la posibilidad de provocar una catástrofe que arrastre a la propia especie humana.

Los organismos que han habitado la Tierra desde la aparición de la vida hasta la actualidad han sido muy variados. Los seres vivos han ido evolucionando continuamente, formándose nuevas especies a la vez que otras van desapareciendo. Se calcula que sólo sobreviven en la actualidad alrededor del 1% de las especies que alguna vez han habitado el planeta.

Si calculamos la tasa de extinción de este momento, basándonos en los números de especies por área, teniendo en cuenta la pérdida de bosques tropicales (aproximadamente 1/3 en los últimos 40 años), se extinguen 50.000 especies por año (sólo 7.000 de ellas conocidas). Esto representa 10.000 veces la tasa natural de extinción y significa un 5% del total de especies por década. De mantenerse estos números, a fines del siglo XXI habrán desaparecido dos tercios de las especies de la Tierra.
Es necesario tomar medidas y realizar acciones decisivas para conservar y mantener los genes, las especies y los ecosistemas, con miras a una gestión y utilización sostenible de los recursos biológicos. El gobierno nacional, los gobiernos provinciales y las municipalidades debían emprender un camino conjunto en preocura de establecer metas que posibilitaran un mejor conocimiento de la realidad biológica y el diseño de estrategias adecuadas para que se pudieran utilizar en forma sostenida los recursos. En este sentido, es importante implementar planes y programas que desarrollaran la evaluación, el estudio y la observación sistemática de la biodiversidad. Algunas de las medidas a tener en cuenta, serían:

        ·  Promocionar un desarrollo económico ambientalmente adecuado, en base al uso sostenible de los componentes de la biodiversidad, fomentando la participación del sector privado y público para estos fines.

     ·  Fortalecer la coordinación entre las partes interesadas, así como el fomento a las normas y prácticas comerciales que promuevan la utilización sostenible de la diversidad biológica.

        ·   Obtener recursos financieros y promoción de la participación justa y equitativa en los beneficios que se deriven de la utilización de la diversidad biológica, incluyendo bienes y servicios ambientales.


       ·  Seleccionar y seguir proyectos referidos a: identificación y valorización de los componentes de la biodiversidad, rehabilitación y restauración de ecosistemas degradados, entre otros.

        ·  Asegurar que todo uso de especies y de ecosistemas sea sustentable.

La Argentina como integrante de esta misma nave espacial, el planeta Tierra, donde los hombres crean frontera y la naturaleza se encarga de eliminarlas, no ha permanecido al margen del problema de la extinción, que si bien no alcanzó características catastróficas, se agudiza día a día. Falta la toma de una real conciencia pública de la cuestión por parte de todos los sectores para que realmente se pegue un giro brusco de timón que nos aleje del peligro de perder en los próximos años los más significativos exponentes de nuestra flora y fauna autóctona.

Por suerte, la inmensidad del país y las vastas extensiones que cubren la mayor parte de sus ambientes naturales han permitido aún salvaguardar en nuestros días la mayoría de nuestros exponentes florísticos y faunísticos, aunque estamos lejos ya de aquella idea de virginidad ambiental que imperaba hasta hace pocos años. Estos recursos han sido aprovechados irracionalmente en los últimos 50 años, causando la pérdida de un alto porcentaje de sus componentes. Lo más lamentable, es que se desconocen las verdaderas potencialidades que los ecosistemas albergan en su integridad.

Argentina presenta una diversidad natural y cultural extensa y variada que debe conocerse y preservarse para estas generaciones y las futuras. Se deben integrar en los procesos de desarrollo a todos los sectores y actores sociales que estén involucrados, con el fin de respetar la identidad cultural de cada región. La utilización-conservante de los recursos biológicos y genéticos que diferentes biomas contienen, desempeñará un papel primordial a la hora de establecer las pautas de mejoramiento progresivo de las condiciones socioeconómicas que nuestra población posee.

El principal beneficio de la biodiversidad no es el uso directo de las especies, sino el funcionamiento equilibrado de los ecosistemas. La provisión de agua potable, la regulación del clima, el control de la erosión y de la desertización, la fertilidad de los suelos, el reciclaje de nutrientes, el combate a las plagas, el mantenimiento de los pastos, la renovación de la pesca y el tratamiento de desechos, así como otros servicios ambientales intangibles del tipo de prevención de desastres naturales, las opciones para el ocio y el turismo o la propia capacidad de la naturaleza para regenerarse, todos dependen de las funciones del planeta, de mantener las funciones básicas de unos ecosistemas que han encontrado su equilibrio a lo largo de los siglos. Todos los niveles de biodiversidad están relacionados entre sí. No es posible concentrarse en mejorar el rendimiento de las cosechas sin tomar en cuenta la fertilidad del suelo, malezas, plagas, patógenos y animales polinizadores. La tala de árboles, la desecación de humedales, la fumigación en laderas, entre otros, pueden significar impactos irreversibles sobre el ambiente y su aprovechamiento. Conservar la biodiversidad significa saber gestionar la naturaleza de una forma sostenible, para nosotros y para las futuras generaciones.

lunes, 5 de noviembre de 2012

Biografia de Koizumi Junichiro


Junichiro Koizumi nació el 8 de enero de 1942 en Yokosuka, una ciudad situada en la Prefectura de Kanagawa. Es hijo y nieto de figuras políticas de su país.

Se licenció en Economía en 1967 por la Universidad de Keiō (Tokio), y posteriormente estudió en la Universidad de Londres durante una breve temporada para aprender el inglés. Volvió de forma precipitada a Japón en diciembre de 1969 debido al fallecimiento de su padre. La tradición le obligó a presentarse como candidato para el puesto de diputado que su padre había dejado vacante, pero no logró conseguir dicho propósito hasta 1972. En las elecciones primarias de su partido en 2001 fue elegido candidato a presidir el gobierno. Está divorciado y tiene tres hijos y uno de ellos, Kotaro Koizumu, se hizo actor. Es líder del Partido Liberal Democrático de Japón (PLD).

Koizumi es un personaje carismático que se distingue por sus corbatas vistosas y es un aficionado al rock y el béisbol, y un amante apasionado de Richard Wagner y X Japan.

Koizumi fue investido primer ministro de Japón el 26 de abril de 2001, sucediendo así a Yoshirō Mori y venció nuevamente en las elecciones celebradas el 11 de septiembre de 2005 por mayoría absoluta, tras enfrentarse con el Parlamento por las reformas económicas de corte neoliberal.

Sus políticas distintas incluyen la privatización del servicio postal y los debates sobre la modificación de la Constitución, como el artículo número 9 (en relación con la fuerza de autodefensa) y la reforma de la Ley de la Casa Imperial para permitir el ascenso de las mujeres al trono, si bien en este último punto no insistirá debido al anuncio del embarazo de la princesa Kiko (esposa del hijo menor del Emperador, el príncipe Fumihito) en febrero de 2006.

Su periodo de servicio como primer ministro concluyó en septiembre de 2006. El Partido Liberal Demócrata de Japón eligió el 20 de septiembre de 2006 como sustituto de Koizumi al ministro portavoz japonés, Shinzō Abe. Abe se impuso a los otros dos candidatos en esta pugna por la dirección del partido en el poder, el ministro de Asuntos Exteriores, Taro Aso, y el de Finanzas, Sadakazu Tanigaki.


Regla de las tres erres



Origen de la expresión

Las tres erres (3R), en orden de importancia bioecológica son:
                                
      1.      Reducir

Si reducimos el problema, disminuimos el impacto en el medio ambiente. Los problemas de concientización, habría que solucionarlos empezando por ésta erre. La reducción puede realizarse en 2 niveles: reducción del consumo de bienes o de energía. De hecho, actualmente la producción de energía produce numerosos desechos (desechos nucleares, dióxido de carbono...). El objetivo sería:
Reducir o eliminar la cantidad de materiales destinados a un uso único (por ejemplo, los embalajes).
Adaptar los aparatos en función de sus necesidades (por ejemplo poner lavadoras y lavavajillas llenos y no a media carga).
Reducir pérdidas energéticas o de recursos: de agua, desconexión de aparatos eléctricos en stand by, conducción eficiente, desconectar transformadores, etc.
Ejemplo: reducir la emisión de gases contaminantes, nocivos o tóxicos evitará la intoxicación animal o vegetal del entorno si llega a cotas no nocivas. Países europeos trabajan con una importante política de la reducción, y con el lema: La basura es alimento (para la tierra) producen productos sin contaminantes (100% biodegradables), para que cuando acabe su vida útil no tenga impacto en el medio, o éste sea lo más reducido posible.

     2.      Reutilizar

Segunda erre más importante, igualmente debido a que también reduce impacto en el medio ambiente, indirectamente. Ésta se basa en reutilizar un objeto para darle una segunda vida útil. Todos los materiales o bienes pueden tener más de una vida útil, bien sea reparándolos para un mismo uso o con imaginación para un uso diferente.
Ejemplos: Utilizar la otra cara de las hojas impresas, rellenar botellas.

     3.      Reciclar

Ésta es una de las erres más populares debido a que el sistema de consumo actual ha preferido usar envases de materiales reciclables (plásticos y bricks, sobre todo), pero no biodegradables. De esta forma se necesita el empleo de personal y energía en el proceso.
Ejemplo: El vidrio y la mayoría de plásticos se pueden reciclar calentándolos hasta que se funden y dándoles una nueva forma. Es como utilizar algo de su principio, aunque la eficiencia no es del cien por cien en general. En el caso del vidrio en concreto, sí es completamente reciclable: de una botella se podría obtener otra botella.